La causa por la muerte de Diego Danese, ocurrida en Puerto Madryn en enero pasado, vuelve al centro de la escena judicial con nuevos elementos que cuestionan seriamente el accionar institucional. En un extenso testimonio radial, por “Jornada Radio”, el abogado de la familia de la víctima Francisco Castagnoli, entrevistado este miércoles en “Mañana G” por los periodistas María Laura Barcia y Esteban Gallo, cuestionó el rumbo de la investigación y dejó planteada una sospecha que gana fuerza: lejos de lo que se dijo en un primer momento, el problema no fue la judicatura, sino la fiscalía, cuya actuación inmediata fue, como mínimo, negligente.
En las jornadas inmediatas al hecho, circularon críticas contra la jueza a cargo de la causa, pero el paso del tiempo y el análisis de las actuaciones muestran otro panorama.
La jueza actuó conforme a derecho: firmó las medidas solicitadas con rapidez y dejó asentadas las órdenes necesarias para preservar pruebas. Sin embargo, la fiscal de turno, que actuó en las primeras horas, no solicitó ninguna medida en tiempo útil y, aún peor, no ejecutó una orden judicial clave: la extracción de sangre a la imputada, Sofía Arnoldi.
El choque se produjo a la 1:20 de la madrugada. La fiscal recién pidió la orden judicial de extracción cerca de las 8 de la mañana. La jueza libró esa orden en cuestión de minutos. Pero ya era tarde. El hospital no contaba con el kit necesario para efectuar el procedimiento, algo que se notificó de inmediato. Frente a esto, la fiscal hizo una gestión con un laboratorio privado: preguntó si contaban con el kit, recibió una respuesta afirmativa… y no hizo más nada. No ordenó la extracción, no articuló ninguna otra medida. Dejó que el tiempo, y con él la posibilidad de confirmar consumo de alcohol u otras sustancias, se diluyera.
El abogado de la familia fue claro en su exposición (ver video completo al final de esta nota), pero evitó hasta ahora avanzar con una denuncia por mal desempeño. Sin embargo, fuentes judiciales consultadas —que pidieron estricta reserva— sostienen que la conducta de la fiscal podría encuadrar en un incumplimiento de los deberes de funcionaria pública, algo que debería haber sido evaluado por el propio Ministerio Público o, eventualmente, por el Consejo de la Magistratura.
A esto se suma otro elemento preocupante: según los dichos del abogado de la familia de la víctima, una testigo presencial del hecho no fue entrevistada en tiempo y forma, a pesar de estar identificada. Según reconstrucciones, la fiscal ni siquiera habría procurado obtener su testimonio durante las horas inmediatas al hecho, como establece el protocolo en estos casos.
La causa sigue su curso, pero arrastra el peso de una instrucción fiscal débil, desordenada y plagada de omisiones. La pregunta que queda flotando es incómoda pero necesaria: ¿por qué no se investigan estas falencias dentro del propio sistema judicial?
Esta es la entrevista en Jornada Radio con el abogado de la familia de Diego Danese (VIDEO)