El reciente hallazgo de un zorro gris con su pata trasera izquierda amputada por una trampa en el barrio El Doradillo encendió las alarmas de las autoridades y organizaciones ambientales. Tras el lamentable hecho, se inició una investigación en la que Fiscalía a través de la Brigada de Investigaciones trabaja para identificar a los responsables de colocar trampas ilegales que atentan contra la fauna de la región.
Desde la organización Refaunar, que promueve la conservación de la vida silvestre, hicieron un llamado urgente a los vecinos del barrio para que denuncien cualquier caso de maltrato al animal, ya sea contra fauna silvestre o doméstica, incluso si no cuentan con información certera sobre los culpables. “Es fundamental alimentar la causa con datos, porque la próxima víctima podría ser una criatura”, expresaron con preocupación.
En el marco de la investigación, personal policial entrevistó a vecinos del barrio manteniendo la discreción del procedimiento.
Según se pudo saber, las autoridades buscan frenar de manera inmediata estas prácticas peligrosas, tanto por el daño irreparable a la fauna como por el riesgo potencial para las personas.
“Si logramos que quien está colocando estas trampas y tirando veneno deje de hacerlo, ya habremos dado un gran paso”, agregaron desde la organización.
La situación pone de manifiesto la necesidad de una mayor conciencia sobre el impacto del maltrato al animal y la importancia de las denuncias para avanzar en la identificación de los responsables y la prevención de nuevos casos.




