Lo que comenzó con un canje de terrenos por obras, hoy ha convertido al Club Social y Deportivo Madryn, en un predio que lo posiciona como el líder en instituciones deportivas de la Patagonia.
Su presidente Ricardo Sastre habló con la prensa hace algunos días reseñando la historia y anunciando obras para el tiempo que viene
Sastre afirmó que el ascenso se dará cuando “lo deportivo se dé. Nosotros estamos preparados para afrontar un torneo superior o una Liga Profesional, lo tenemos muy claro y estamos con los pies sobre la tierra”.
Además, comenzará en las próximas semanas la preparación del terreno y la siembra, para convertir la cancha auxiliar, que actualmente es de tierra, en una cancha de césped natural, con lo que quedaría completo el predio para un plantel profesional de la alta competencia.
Posteriormente detalló que Deportivo Madryn comenzó la construcción de las tribunas. “Estamos trabajando con una empresa local, en los próximos días comienza a trasladar al predio los pre moldeados para la instalación. La idea es tener un estadio para 25 mil personas a fin de año”.(AUDIO)
Luego de destacar el aporte familiar a la institución, resaltó que “fuimos permutando y haciendo canjes con bienes que para el club eran de propiedad y sin uso ni proyección, y así fue como un emprendimiento tan grande que había para desarrollar en una de las zonas más cotizadas de la ciudad se canjeó, y a cambio nos hicieron un gimnasio y parte de la cancha de fútbol», recalcó.
Y por último dejó en claro lo que ocurrió en los últimos tiempos durante la gestión de su hermano al frente del club.
«Con la gestión de Gustavo como presidente entregamos el viejo Palacio Aurinegro donde se jugaba al básquet a una iglesia y ellos nos hicieron un gimnasio nuevo en el predio, y por último entregamos una parte de la propiedad en Roca y Gales, que es el natatorio viejo y unos locales y con eso nos hicieron el hotel boutique y la iluminación de la cancha junto a las tribunas. Hay que ingeniárselas y crecer. No hay peor gestión que la que no se hace, a veces es más fácil quedarse en la cómoda pero hay que gestionar», cerró Sastre