Camarones atraviesa días decisivos. Después de décadas de reclamos y gestiones, todos los actores de la actividad pesquera —gremios, empresas, instituciones educativas y científicas, legisladores y autoridades locales— coinciden en un punto central: la localidad tiene todo lo necesario para convertirse, de una vez por todas, en un polo pesquero organizado, moderno y con desarrollo real para su gente.
La intendenta Claudia Loyola fue categórica. Aseguró que la comunidad “ya hizo su parte” y que ahora corresponde que la provincia y los distintos organismos “tomen las decisiones que llevan demasiados años esperando”.
“No podemos permitir que Camarones siga siendo el último en la fila. La temporada pesquera empezó y nuestra comunidad volvió a quedar afuera.
Esto no es casualidad: es resultado de postergaciones que se acumulan. Y acá decimos basta. Es el momento de reparar una deuda histórica con nuestro pueblo”, afirmó.
Durante los últimos meses, la Municipalidad impulsó mesas de trabajo, consensos técnicos y acuerdos institucionales que delinearon una hoja de ruta precisa para ordenar la operatoria pesquera en la localidad.
Según Loyola, ya no hay excusas para seguir demorando decisiones clave.
“Escuchamos a todos los sectores, presentamos propuestas concretas, generamos condiciones y mostramos que Camarones está preparado. Lo único que falta es que se tomen las medidas que correspondan. La oportunidad está acá, ahora. Pero no vamos a aceptar que pase de largo una vez más”, remarcó.
Para la intendenta, el escenario político y productivo actual abre una ventana única, algo que la comunidad viene esperando desde hace décadas.
“Camarones no pide privilegios: exige justicia. Lo que reclamamos es la posibilidad de desarrollarnos, de generar empleo, de aprovechar nuestros recursos como cualquier otra localidad pesquera. Esta vez, la historia nos pone en un punto de inflexión. Y no vamos a quedarnos callados”, subrayó.
Loyola insistió en que el futuro de Camarones depende de decisiones que deben tomarse ya, y pidió responsabilidad a todos los niveles del Estado y al sector privado.
“Camarones ya cumplió. Ahora necesitamos que los demás también cumplan. Es tiempo de avanzar y de hacerlo en serio”, concluyó.
