PLANETA MADRYN: FOTOGRAMETRÍA AÉREA: LA NUEVA FORMA DE CONOCER A LAS BALLENAS FRANCAS. ENTREVISTA A NICOLÁS LEWIN, INVESTIGADOR DEL ICB

El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) desarrolla desde 2018 el proyecto “Midiendo Ballenas”, que utiliza drones y fotogrametría para evaluar la condición corporal de las ballenas francas australes en Península Valdés. La iniciativa, que se realiza en colaboración con la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y la Universidad de California, Davis (Estados Unidos), forma parte del Programa de Investigación Ballena Franca Austral, el estudio científico más antiguo del mundo sobre esta especie, que en 2025 cumple 55 años de continuidad.

En diálogo con Radio Patagonia, Nicolás Lewin, investigador del ICB, contó cómo se realizan los relevamientos y qué información revelan los cuerpos de las ballenas sobre su salud y la del océano.

“Determinar el peso de una ballena no es sencillo, no se las puede subir a una balanza. A través de drones y cámaras de alta precisión, podemos estimar su volumen corporal y conocer su condición física: si está ‘gorda’ o ‘flaca’, un dato que refleja su salud y también la disponibilidad de alimento en el océano”, explicó.

Cada temporada, Lewin realiza decenas de vuelos en el Golfo Nuevo para registrar imágenes de ballenas adultas y crías. Esas fotografías se procesan luego en modelos que permiten calcular medidas y detectar cicatrices, lesiones o marcas de colisiones con embarcaciones.

Hasta agosto de este año se contabilizaron más de 1100 ejemplares adultos y juveniles, además de 580 crías, lo que convierte a este trabajo en una fuente clave para comprender cómo impactan las amenazas naturales y humanas sobre la población.

La fotoidentificación complementa este esfuerzo: permite reconocer a cada ballena y seguir su historia de vida a lo largo de los años. Ejemplares como “Mamá Luchona”, registrada desde 1987 y con profundas heridas por una posible colisión, muestran cómo las marcas del cuerpo reflejan la interacción con su entorno y la capacidad de resiliencia de la especie.

El proyecto nació para investigar la alta mortalidad de crías en Península Valdés, pero con el tiempo se convirtió en una herramienta que revela patrones, cambios sutiles y señales de alerta. Cada ballena es un espejo de lo que ocurre en el mar.

🎙️ Escuchá la entrevista completa a Nicolás Lewin en Radio Patagonia aquí:

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