La reciente decisión de reemplazar la conducción del Hospital Rural de Puerto Pirámides, hasta ahora a cargo de Hugo Castro, generó un fuerte malestar entre el personal de salud y vecinos de la localidad. La medida, dispuesta sin una instancia previa de diálogo, derivó en renuncias dentro del equipo y en el alejamiento de un médico del sistema público provincial.
El descontento fue expresado a través de un comunicado firmado por enfermeras, médicos y responsables de áreas, quienes manifestaron su “profunda preocupación respecto a la reciente decisión adoptada sobre el cambio en la Dirección de nuestra institución”. Destacaron que el hospital “venía funcionando adecuadamente, con un equipo comprometido con la comunidad y un clima laboral respetuoso, fluido y constructivo”.
Los trabajadores advirtieron que la designación de la nueva dirección se realizó “de manera unilateral, sin convocatoria previa, sin proceso de selección y sin respetar el mecanismo de concurso que exige el convenio colectivo de trabajo”. Según señalaron, la medida generó “desconcierto e incertidumbre entre los trabajadores”, afectando la estabilidad interna y el normal funcionamiento del hospital.
El impacto fue inmediato: se presentaron las renuncias de la enfermera Romina Vilte, jefa del Servicio de Enfermería; Yisel Bernardo, responsable del área de Administración Contable; y del doctor Lauro Aguirre, quien además formalizó su salida del sistema de salud provincial. La dimisión del médico, según los firmantes, “refleja el malestar generado y evidencia que no existió la posibilidad de expresar opiniones ni participar en la discusión previa a los cambios dispuestos”.
En declaraciones internas que circularon entre el personal, se señala además que la conducción del hospital había logrado recomponer el clima de trabajo tras años de conflictos y que “la decisión fue una verdadera sorpresa para todos”.
El personal pidió a las autoridades sanitarias que la medida “sea revisada o, en su defecto, se brinde una explicación formal, clara y transparente tanto al personal de salud como a la comunidad de Puerto Pirámides”, subrayando la necesidad de garantizar la confianza institucional y la continuidad del servicio sanitario


